DIA DEL MAESTRO.... ¿Y LA MAESTRA QUE?


"Que animado se ve el maestro...jejej"


Una de las 23 definiciones que da el Real Diccionario de la Lengua Española es la siguiente:
3. m. y f. Persona que enseña una ciencia, arte u oficio, o tiene título para hacerlo.

Pero bueno, como muchas veces las definiciones no son suficientes para expresar lo que uno quiere, por eso escribo esto para expresar mi sentir a los docentes. Pero a los verdaderos maestros de nuestro país, no a los acarreados que vemos haciendo marchas y aventando cosas y comiéndose sus tortas que les dan y que ni siquiera saben porque están manifestándose. Sino para todos aquellos maestros que de verdad tiene la vocación, que no solo enseñan conceptos, si no que realmente se involucran en la formación de los enseñandos, desde kínder, hasta universidad. Los que realmente tiene la vocación de transferir vida, de que a pesar de la mugre de sueldo que reciben en este país; su verdadera preocupación formar personas de bien que apliquen lo enseñado.

Y a mí me consta, porque desde que tengo uso de razón he estado cerca del gremio magisterial, no solo por ir a la escuela y ser alumno, si no porque desde mi familia hasta amigos cercanos, tienen la bendición de ser maestros y he podido ser testigo de lo que hacen y de que lo hacen con amor y bien. El único mal recuerdo que tengo de algún maestro es de chico cuando acompañe a un familiar a una junta sindical y estaba una tal Elba Esther, que desde ahí no puedo quitar su cara de pesadilla de mi subconsiente…jajaja.

Pues para todos los maestros, mis felicitaciones, no se den por vencidos ante tanta cosa, si quieren cambiar el mundo lo pueden hacer, solo que no se dejen derrotar. Hace nos días estuve en una plática entre dos maestras una de ellas defendía el hecho de que uno puede hacer que los niños cambien y formarlos, la otra postura era de que ya no hay remedio, de que los niños se descomponen ya son groseros, ya ni modo, ya no hay remedio. La defensora de este pensamiento le decía a la más joven que por lo mismo de su juventud e “inexperiencia” veía las cosas de color de rosa, con una “pinkides” pues, entonces, ¿En qué punto se pierde esa emoción o alegría por la vocación?

Yo creo que quien realmente ama ser maestro/a, aunque haya dificultades sabrán imponerse para que el saber y su transferencia de vida, formen a los alumnos y se queden cosas para toda la vida. “Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él” Ahí está dicho, la Biblia no miente.

¡Felicidades maestros!....menos Elba Esther!
Y me uno a la felicitación, ya que, algo de que me he dado cuenta y de que nunca, NUNCA alguien se escapará en esta vida -aún sea ingeniero, físico nuclear, arquitecto, periodista, dibujante…etc.- ¡Nunca se librara de ser uno maestro/a en algún punto de su vida!....ahora me ha tocado a mí, y no saben cómo se me regresan todas las travesuras que de alumno hice…jajaja, Ahora lo estoy pagando…¡¡¡Lo estoy pagando doble!!!! jajaja

CUANDO LA INFLUENZA NOS ALCANCE


Pues después de un tiempo de no escribir nada en este blog y porque usted no lo pidió;¡Estoy de vuelta! Para seguir opinando, criticando todo como dice el nombre del blog: "De chile de dulce y de manteca"

Y pues para estar a tono con esto que vivimos de la influenza, hay muchas cosas que uno se pone a pensar, y que este ambiente de "contingencia" nos hace vivir, ahorita solo dire una de ellas que me llamo mucho la atención y que me hizo sentir una sensación extraña que nunca había tenido y narraré a continuación.

Esta semana fuí a dejar al aeropuerto a mi hermana, y el ambiente que se sentía era muy curioso; gente con cubrebocas, otros no, otros seleccionando con cuidado el lugar en donde tomar un cafesín o algo, buscando una farmacia para comprar gel borracho ( osea alcoholizado, jeje), tratando lo menos de tocar barandales, manijas, pero a todo esto me llamo la atención algo más: había entre todos una sensación de "normalidad" como si ya fuera algo natural vivir asi, con cubrebocas,teniendo las debidas precauciones, etc.

De verdad me sentí como en una película futurista, y ni se diga las camaras que detectaban la temperatura de los pasajeros, los doctores haciendoles una rápida oscultación, los policías pidiendo que se llene la forma en donde se pregunta si se tiene algún síntoma de la influenza...no cabía duda estaba en una pelicula de ciencia ficción, viviendo algo que solo se pensaba en el cine, pues ya no, ya somos parte de eso. Y para acabarla de amolar, por si lo anterior no fuera poco, ya el punto máximo de sentirme en un filme fue cuando, desayunando en el área de comida de la Terminal 2, el sonido local decía algo más o menos así con esa voz en eco: "...y recuerde que por el brote actual de influenza, si tiene los siguientes síntomas....puede revisarse en las unidades especiales dispuestas en el aeropuerto, lavese las manos, estornude tapandose la nariz con el ángulo del brazo, si tiene malestares puede pasar a hacerse su chequeo, la Secretaría de Salud da estas recomendaciones, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México...." ¡Era el sonido de fondo de "El Vengador de Futuro" cuando estan en Marte!

Pues bueno, esa fue la experiencia futurísta que tuve, no cabe duda que como lo dijo Jesús: "Cuando vean guerras, habres, rumores de guerra, terremotos, nuevas enfermedades, es el principio del finale".

Y bueno para terminar les diré que me divertí como niño cuando ahi en una de las salas pasaron unos orientales y con eso de que los chinos andan de delicaditos tratando mal a los mexicanos, pues, ¡obvio que tendría que hacerles la broma! ¡jajaja! y a proposito me puse a toser cuando pasaron, jajajja, ¡La cara de espanto que hicieron! jajaja, se echaron a correr...hahaha, aaaah, que risa me dió. :D